Mama compleja

La cirugía de mama compleja abarca una variedad de procedimientos quirúrgicos destinados a abordar problemas mamarios más complicados que no pueden ser resueltos con técnicas estándar. Estos procedimientos suelen involucrar la corrección de asimetrías severas, reconstrucción mamaria después de una mastectomía, reparación de complicaciones de cirugías previas o el manejo de malformaciones congénitas.

Resultados

Mamas tuberosas leves
Asimetría mamaria moderada
Asimetría mamaria moderada
Mamas tuberosas moderadas
Mamas tuberosas severas
Síndrome de Poland
Recambio y mastopexia
Corrección de bottoming out

Preguntas frecuentes

Entendemos por Corrección de Mamas Tuberosas a aquel procedimiento quirúrgico destinado a corregir este tipo concreto de deformidad mamaria*.

* Existen diversos grados de mamas tuberosas, todas ellas caracterizadas por la aparición de un anillo de fibrosis en la zona retroareolar, que impide el correcto crecimiento expansivo (centrífugo) de la glándula, dando lugar a una serie de alteraciones típicas:

Herniación de la areola
Hipoplasia mamaria
Polo inferior corto /SSM alto
Déficit de formación de cuadrantes mediales

Está indicado en pacientes con mamas tuberosas de cualquier grado*.

* Es importante que la paciente entienda cada uno de los elementos a corregir y las diferentes formas de hacerlo, así como sus limitaciones.

Las mamas tuberosas son unas de las mamas más complejas de operar. El cirujano debe trabajar diversas áreas y combinar el remodelado de la glándula existente, la corrección de la herniación del CAP y la colocación de una prótesis (necesaria no solo para aumentar el tamaño de la mama sino para conseguir la expansión de su polo inferior).

La paciente debe entender que se trata de un procedimiento reconstructivo, siendo probable que precise de varias cirugías. Las expectativas deben ser realistas y en ningún caso comparar los resultados con los conseguidos en aumentos mamarios simples.

En cuanto a la FORMA:

  • Redondas: Tienen forma esférica. Colocadas debajo del músculo, permiten conseguir resultados naturales (el músculo aplana suavemente su borde superior) pero sin prescindir de escote. No suelen colocarse por delante del musculo dado que en este caso el resultado no sería natural.
  • Anatómicas: Tienen forma de gota, con la parte superior menos llena. Permiten que, colocadas por delante del músculo (en casos indicados), el resultado sea natural. Cuando se colocan por debajo del músculo permiten el resultado más discreto y natural que podemos conseguir.

En cuanto al TEXTURIZADO:

  • Texturizadas: Presentan una rugosidad en la superficie que permite disminuir el riesgo de contractura capsular y de rotación en el caso de las anatómicas.
  • Lisas: La superficie es lisa, sin relieve.

En cuanto a la PROYECCIÓN:

Proyección baja, media o moderada: Para un mismo volumen, la base de una prótesis será más grande conforme menor sea su proyección. Esto nos permite adaptarnos a las características de cada paciente (anchura de tórax, altura, complexión corporal …).

– Periareolar: Dará lugar a una cicatriz en el borde inferior de la areola. Generalmente imperceptible, existe un riesgo pequeño pero difícil de predecir de que puedan pigmentarse.

– Surco submamario: Es la vía más frecuente. Genera una cicatriz de unos 4 cm en la parte inferior de la mama, apenas perceptible dado que la leve caída de la mama la oculta. Solo es apreciable cuando la paciente esta tumbada boca arriba. La piel de esta zona tiene una cicatrización generalmente muy favorable .

 Abordaje axilar.

– Por delante del músculo (Subglandular): Indicado en pacientes con un buen grosor de piel, especialmente si se trata de pacientes muy deportistas. El postoperatorio es generalmente menos molesto.

– Por detrás del músculo (Plano Dual): Indicado en la mayoría de las pacientes, dado que permite una mejor cobertura del implante. La prótesis tiene menos tendencia a descolgarse a largo plazo, pero a cambio el postoperatorio suele ser algo más molesto durante los primeros días.

Sí. Actualmente la anestesia general es una técnica muy segura. Los riesgos son mínimos y el beneficio en cuanto a confort para la paciente lo justifica.

Siempre recomiendo 1 noche de hospitalización. Esto nos permite controlar las molestias con tratamiento intravenoso durante las primeras horas, así como poder confirmar que no existe ninguna complicación en el periodo postoperatorio inmediato.

Aproximadamente la mitad de las pacientes necesitarán colocar drenajes. Esto se decide durante la cirugía, en función de la necesidad individual en cada paciente. En caso de colocarlos, generalmente se retiran al día siguiente antes del alta. En algunos casos, si es necesario, la paciente puede irse de alta con drenajes y estos se retirarán cuando la cantidad de líquido que salga sea lo suficientemente pequeña (2-4 días aprox.).

Desde el punto de vista de los materiales, las prótesis de ultima generación no presentan una “fecha de caducidad” como tal. No obstante, sabemos que, a más tiempo con una prótesis de mama, mayor es la probabilidad de que la paciente necesite un recambio debido a otro tipo de razones (descolgamiento, cambios en la fisionomía de la paciente que hagan recomendable un retoque, contractura capsular …). La probabilidad de que esto ocurra es diferente para cada paciente y aumenta notablemente a partir de los 10 años de operarse.

Algunas de las complicaciones más frecuentes son:

– Necesidad de segundas cirugías.

– Persistencia o recidiva de la herniación de la areola.

– Aparición del doble surco: La necesidad de crear un nuevo surco submamario para alargar el polo inferior de las mamas tuberosas hace que el riesgo de doble surco sea muy alto. En caso de aparecer, la corrección suelen ser parcial, por medio del uso de lipofilling.

– Necrosis del complejo areola pezón: Esta complicación es poco frecuente, pero debe conocerse. Cuando el complejo areola-pezón no recibe suficiente cantidad de sangre, alguna zona puede necrosarse, dando lugar a una costra que precisará de curas durante varias semanas y que dejará una zona de piel pálida, sin el color más marrón característico de la areola. El riesgo de esta complicación es mucho mayor en FUMADORAS. Para someterse a esta cirugía es imprescindible dejar de fumar.

– Asimetrías: La mastopexia con prótesis es la cirugía mamaria que mayor índice de retoques tiene. Dado que estamos haciendo dos operaciones distintas (subir la areola y aumentar el volumen), la paciente debe entender que no es infrecuente que puedan producirse pequeñas asimetrías (de pocos milímetros) en la posición de las areolas. Dichas asimetrías forman parte del aspecto normal, natural de las mamas, y solo cuando sin moderadas plantearemos la necesidad de corregirlas en un segundo tiempo.

– Contractura capsular: Formación de una capsula rígida alrededor de la prótesis que puede hacer que esta cambie su forma o resulte molesta. Para minimizar esta complicación debe usarse una técnica quirúrgica lo más aséptica posible, siempre lavando el bolsillo con antibiótico. En caso de aparecer, existe un tratamiento médico, si bien este no siempre es efectivo y en ocasiones puede ser necesaria una reintervención. El texturizado reduce enormemente la probabilidad de esta complicación respecto a las prótesis lisas.

– Rotación del implante: Generalmente ocurre con implantes anatómicos. El texturizado crea un “efecto velcro” que hace que la probabilidad sea menor.

– Rotura del implante: Poco frecuente. En la actualidad, los geles de silicona son cohesivos (no líquidos), por lo que en caso de producirse la silicona no migrará fuera de la mama.

– Linfoma anaplásico de células gigantes: Complicación extremadamente, descrita en 1/50.000 mujeres. Consiste en una enfermedad neoplásica – maligna – asociada a ciertos tipos de texturizados que en la actualidad evitamos. Esta complicación no existe con implantes lisos – no texturizados.

Existen otras complicaciones que comentaremos en la consulta.

Postoperatorio inmediato: Durante los primeros días, cuando las prótesis se colocan por debajo del músculo, las pacientes suelen referir molestias de tipo contractura en el pectoral mayor. Esto es totalmente normal y tarda unos días en desaparecer, hasta que dicho musculo se “habitúa” a tener el implante debajo.

Primera semana: La principal precaución que debemos de tener es evitar levantar los brazos por encima de los hombros o hacerlo con cargas superiores a 2 kg. Durante este tiempo, en el caso de que la paciente tenga un trabajo físico, se recomienda estar de baja.

A partir de la segunda semana: Las pacientes recuperan ya el rango normal de movilidad de los brazos y pueden empezar a levantar pesos de 2-5 kg. La gran mayoría de las pacientes, incluidas aquellas con trabajos físicos, puede reincorporarse a su puesto de trabajo.

Tres primeros meses: La paciente debe de llevar el sujetador todo el tiempo posible, dado que es el tiempo que tarda en formarse la cápsula periprotésica y queremos que lo haga en la posición exacta en que hemos colocado la prótesis. Durante este periodo también recomiendo evitar, en la medida de lo posible, dormir de lado, así como realizar pesas que activen el músculo pectoral mayor.

Entendemos por Mama secundaria a un conjunto de procedimientos realizados en cirugías mamarias previas operadas por otro cirujano.

Está indicado en pacientes con secuelas o complicaciones de cirugías mamarias previas, entre las que se incluyen:

– Contractura capsular: Se corrige con capsulectomías (retirada de la cápsula previa).

– Rippling: Se corrige con cambio a prótesis de alta cohesividad o con lipofilling

– Descolgamiento de mamas: Se corrige con re-pexia.

– Prótesis rotas: Se corrige con recambio de prótesis.

Es importante que la paciente tenga unas expectativas realistas y entienda que su caso es ya cirugía reconstructiva y que los resultados no pueden compararse con casos primarios de cirugía estética.

Sí. Actualmente la anestesia general es una técnica muy segura. Los riesgos son mínimos y el beneficio en cuanto a confort para la paciente lo justifica.

Siempre recomiendo 1 noche de hospitalización. Esto nos permite controlar las molestias con tratamiento intravenoso durante las primeras horas, así como poder confirmar que no existe ninguna complicación en el periodo postoperatorio inmediato.

Casi todas las pacientes con cirugía mamaria secundaria precisarán drenajes. Esto se decide durante la cirugía, en función de la necesidad individual en cada paciente. En caso de colocarlos, generalmente se retiran al día siguiente antes del alta. En algunos casos, si es necesario, la paciente puede irse de alta con drenajes y estos se retirarán cuando la cantidad de líquido que salga sea lo suficientemente pequeña (3-5 días aprox.).

Todas las complicaciones descritas con anterioridad en otro tipo de cirugías mamarias pueden darse. Debemos tener especialmente en cuanta que serán más frecuentes, por ser mamas ya operadas, las siguientes:

– Necrosis del complejo areola pezón: Esta complicación es poco frecuente, pero debe conocerse. Cuando el complejo areola-pezón no recibe suficiente cantidad de sangre, alguna zona puede necrosarse, dando lugar a una costra que precisará de curas durante varias semanas y que dejará una zona de piel pálida, sin el color más marrón característico de la areola. El riesgo de esta complicación es mucho mayor en FUMADORAS. Para someterse a esta cirugía es imprescindible dejar de fumar. En el caso de las mamas secundarias, existe un problema añadido cuando desconocemos la técnica quirúrgica que ha empleado el anterior cirujano.

– Necrosis cutáneas: Cuando las capsulas retiradas son gruesas, la piel por encima puede no recibir suficiente sangre y necrosarse.

– Asimetrías: La cicatrización previa y la de la nueva cirugía hacen más frecuentes las asimetrías. Dichas asimetrías generalmente son de pocos centímetros y forman parte del aspecto normal de las mamas secundarias.

– Rippling: Es frecuente que tras una capsulectomía para corregir una contractura capsular pueda aparece o empeorar un Rippling previo. Esto se debe a que, al retirar la cápsula, y hasta que salga una nueva, el grosor del tejido va a disminuir. Puede o no corregirse.

– Deformidad dinámica: Es frecuente que, tras cirugías previas, la fibrosis pueda favorecer que el implante se adhiera a la prótesis temporalmente, produciendo esta complicación.

Postoperatorio inmediato: Durante los primeros días, cuando las prótesis se colocan por debajo del músculo, las pacientes suelen referir molestias de tipo contractura en el pectoral mayor. Esto es totalmente normal y tarda unos días en desaparecer, hasta que dicho musculo se “habitúa” a tener el implante debajo.

Primera semana: La principal precaución que debemos de tener es evitar levantar los brazos por encima de los hombros o hacerlo con cargas superiores a 2 kg. Durante este tiempo, en el caso de que la paciente tenga un trabajo físico, se recomienda estar de baja

A partir de la segunda semana: Las pacientes recuperan ya el rango normal de movilidad de los brazos y pueden empezar a levantar pesos de 2-5 kg. La gran mayoría de las pacientes, incluidas aquellas con trabajos físicos, puede reincorporarse a su puesto de trabajo.

Tres primeros meses: La paciente debe de llevar el sujetador todo el tiempo posible, dado que es el tiempo que tarda en formarse la cápsula periprotésica y queremos que lo haga en la posición exacta en que hemos colocado la prótesis. Durante este periodo también recomiendo evitar, en la medida de lo posible, dormir de lado, así como realizar pesas que activen el músculo pectoral mayor.

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